Fernando Alonso ha realizado nuevas declaraciones en la radio española, en concreto, una entrevista de larga duración para Onda Cero, en la que el asturiano se ha mostrado muy satisfecho ante los micrófonos, aclarando la situación de McLaren tras los test de pretemporada, y sus planes con Toyota y los entrenamientos que tiene planeados, junto a a las sesiones de preparación del primer Gran Premio de Fórmula 1, el día 25 de este mes. Alonso comentaba que, si bien este inicio de la nueva temporada está resultando algo estresante, tiene la oportunidad de plantarse ante el inicio de ambas competiciones en las que tiene planeado participar, mucho más preparado, más fortalecido que el resto de sus rivales. Las diferencias que los entrenamientos de cada disciplina plantean para el asturiano, el 'reset mental' necesario para concentrarse en las disposiciones concretas que cada tipo de competición implica, están haciendo del piloto de McLaren "una roca", aseguraba el asturiano.
Para Alonso, está claro que McLaren, este año puede suponer una vuelta a lo más alto de la parrilla. La montaña rusa de la que hablaba tras realizar el último test en Montmeló, de nuevo dejaba claro que no ha sido para nada una sorpresa, ni supondrá un cambio de planes para su equipo, sino que "todo sigue como estaba planeado desde la presentación en invierno. Queríamos mejorar los años anteriores, el período con Honda, en el que tuvimos demasiados abandonos y demasiadas pocas prestaciones, y colocarnos lo más arriba posible, acercarnos a Mercedes, Red Bull y Ferrari". Parece que la diferencia de rodaje entre los grandes equipos y McLaren no es un motivo por el que en McLaren estén perdiendo el sueño.
"La normativa va a continuar parecida al año pasado", decía Alonso, cosa que impide esperar grandes cambios en lo que respecta al orden de los equipos en parrilla, ya que los grandes equipos pueden continuar con la gran ventaja de la que ya disfrutaban, pero McLaren, "está en el camino para dar el salto y acercarnos a las posiciones más altas, incluso poder luchar por carreras lo máximo posible", aseguraba el asturiano. Alonso no cree que McLaren deba cobijarse en las grandes diferencias que existen de por sí entre los tres primeros equipos y el grupo que perseguirá a los seis coches a la cabeza, sino que, este año supone para su equipo una gran oportunidad para "saltar de una novena posición el año pasado, en una clasificación de diez equipos, a estar 'cerquita' de ellos", de todas formas, el asturiano admitía que "la consecución lógica del campeonato es que las tres escuderías que el año pasado ocuparon los tres primeros puestos, continúen el mismo ritmo".
Alonso dejaba clara la intención de McLaren de "pelearles a los grandes en alguna carrera, un salto que buscamos todos", pero negaba la posibilidad de aludir a 'objetivos reales', de cara a las primeras carreras, o más concretamente, de cara al Gran Premio de Australia. Para Alonso "es difícil hasta que no vemos cómo son las carreras", sin embargo, aseguraba que era una cuestión suficientemente realista esperar que McLaren, tras el cambio decidido al final de la temporada pasada, se coloque este año justo a la espalda de los tres grandes. "Sería bueno que McLaren estuviese entre los cinco primeros en todas las carreras posibles, que estuviese siempre en Q3, que no penalizase cada dos o tres carreras con un cambio de motor y que pudiésemos luchar por algún podio, cuando en la carrera se ponga todo de cara".
Contentos con Renault, cero arrepentimiento
De nuevo el asturiano dejaba clara su postura ante las dudas tras los test invernales: "yo creo que no ha cambiado de ninguna manera el objetivo. Ojalá lo podamos cumplir. En Australia veremos", decía el asturiano. No cabe duda que su perspectiva es totalmente distinta, una vez que ha conseguido dejar atrás un lastre que ya había demostrado en diversas ocasiones, que le pesaba mucho ir arrastrando. Es un debate para muchos la cuestión de hasta qué punto cabe depositar en Honda la responsabilidad sobre los fracasos del proyecto frustrado, pero desde el punto de vista de Alonso, ese debate no existe. Las alusiones a los objetivos marcados por McLaren, dejaba clara una crítica a las incapacidades que el motor japonés suponía. Con Honda el triunfo no llegaba, y todo el equipo lo notaba: "el proyecto era ilusionante, la unión con Honda hacía esperar un coche muy competitivo. Tras un año de adaptación, el segundo iba a ir mucho mejor, y lo fue pero no tanto como esperábamos. El tercer año iba a ir mejor y no fue mejor, y McLaren, ante esa situación decidió cambiar de motor, y por ahora estamos muy contentos", decía Alonso.
"En mi opinión, no hay tensión con los japoneses, yo no tengo ningún problema con ellos. Los chicos que trabajan en la pista, en el garaje, no tenían ninguna culpa. Los problemas tenían que ver con el diseño en fábrica. Uno sabe que la gente a pie de pista trabaja día y noche para poder tener el motor a punto, pero si no se podía hacer, no era culpa de ellos", añadía el asturiano. Sin embargo, pare que el golpe de los británicos, ha hecho que en las fábricas de Honda, de la mano de Red Bull, se de un paso a delante que ha dejado a los Toro Rosso como uno de los equipos que más ha sorprendido en los test de Barcelona. "Hicieron un buen test de invierno. Pero los test, son test. Veremos cuando lleguen a Australia. Si en Australia están entre los 10 primeros, y luchan por los 5 primeros, aplaudiremos. Pero yo creo que no va a ser así. Vamos a ver cómo sacan las carreras adelante, y el tema fiabilidad: un test es una cosa, pero hacer 21 carreras con tres motores, va a ser otra", avisaba Alonso.