Los test de pretemporada hacían presagiar un cambio de rumbo para Honda en la Fórmula 1 tras tres años nefastos junto a McLaren. Sin embargo, las buenas sensaciones de la escudería italiana en Montmeló han sido un mero espejismo. Primer Gran Premio del año y primeros problemas para la unidad de potencia de la marca japonesa. Transcurría la vuelta 15 cuando el monoplaza de Pierre Gasly comenzaba a expulsar humo blanco en su parte trasera. Desde el equipo ordenaban al joven galo que llevara el coche hasta el garaje: se había producido un problema con el MGU-H. Para aquellos que no conozcan su utilidad, se trata de un sistema de recuperación de energía conectado al turbocompresor del propulsor, el cual se encarga de convertir la energía térmica procedente de los gases del escape en energía eléctrica.
Pero este contratiempo no fue la única mala noticia del día para Toro Rosso. Y es que Brendon Hartley finalizó la carrera en la decimoquinta posición (último, ya que el resto de pilotos había abandonado) y fue el único sobre el asfalto en ser doblado, a pesar de la aparición del Safety Car. Algo que deja en evidencia las grandes lagunas que aún experimentan en Honda. Gasly ha concedido unas declaraciones a Autosport en las que se ha mostrado decepcionado tras el mal arranque de su equipo, pues la pretemporada había dejado buenas sensaciones para los hombres de Faenza.
Ante todo, optimismo
"Estamos todos bastante decepcionados, ya que en los test nos fue bien, sin problema alguno, y de repente llegamos a la primera carrera y aparece el primer problema. Siendo sincero, es como un dolor en el trasero, pero estas cosas ocurren, y todo el mundo intentará solucionarlo lo más pronto posible de cara a los próximos Grandes Premios. Es una pena encontrarnos con esto justo ahora; preferiría que hubiese pasado el último día de la pretemporada, y así haber venido aquí sin problemas. No obstante, la normativa es dura para todos", ha explicado.
Por otro lado, el piloto francés ha reconocido que este mal inicio de temporada no le hace perder su optimismo respecto a Honda, ya que tener un percance en una carrera no significa que este vaya a aparecer cada semana. Asimismo, reconoce el riesgo de tener que penalizar si la situación no mejora, como ya le ocurrió a McLaren durante el año pasado, cuando llegaron a emplear hasta 23 piezas en 20 carreras: "Éramos conscientes de que podíamos enfrentarnos a una situación como esta, pero después de lo bien que fueron los test éramos optimistas", expresa.
"A pesar de ello, debemos de mantener el optimismo para la temporada, ya que el hecho de haber tenido un problema no quiere decir que vayamos a tener uno cada fin de semana. No va a ser fácil, seguramente nos veamos obligados a penalizar, pero por el momento no quiero pensar en ello", ha concluido Gasly. Habrá que esperar para ver cómo se desenvuelve la situación con la unidad de potencia fabricada en Sakura, pues esta temporada el uso de motores está limitado a tres unidades.