El comienzo de temporada de Mercedes no está siendo, ni mucho menos, el esperado por los hombres de Brackley antes de dar el pistoletazo de salida al 2018. Son líderes del Campeonato de Constructores de Fórmula 1, es cierto, pero después de tres Grandes Premios aún no han sido capaces de lograr una sola victoria. Algo impensable viendo el dominio que ya mostraron desde Australia, donde tras la Calificación del sábado parecían inalcanzables con su 'Party Mode'. El jefe de la escudería alemana, Toto Wolff, admitió ante los medios de comunicación presentes en Shangái que el equipo tiene un gran trabajo por delante para alcanzar las máximas prestaciones, pues a día de hoy continúan experimentando problemas con los neumáticos (Hamilton se quejaba por radio del estado de sus gomas en la vuelta de formación del Gran Premio de China) y el ritmo de los monoplazas es bastante inferior al esperado.
Un largo camino por delante
"Es evidente que aún tenemos mucho que entender sobre nuestro coche. No nos hemos sentido cómodos en todo el fin de semana. Finalmente, la realidad es que perdimos el ritmo en cada sesión, tanto en la Calificación como en la Carrera. Lo único positivo fue el buen papel de Valtteri en la prueba. Nos faltaba ritmo. Este no es el nivel que esperábamos y esperamos. Terminando segundo y cuarto, conseguimos limitar el daño después de una carrera complicada, ya que supone un alivio ver que hemos alcanzado el liderato en el Mundial de Constructores, pero a día de hoy tenemos un problema con los neumáticos; en China incluso tuvimos que recalentarlos en algunos momentos. No estamos en una buena posición. A veces enfriamos demasiado las ruedas y otras veces las sobrecalentamos. En Fórmula 1 no podemos arreglar nada rápidamente. Hemos visto que la competitividad de los monoplazas ha evolucionado de forma muy rápida en tres carreras, así que está claro que todavía tenemos mucho que entender acerca de nuestro coche y nos queda mucho camino para encontrar la forma en la que funcionan los neumáticos en el mismo. Tenemos mucho trabajo por delante", ha comentado Wolff.