Si hay un equipo que ha supuesto una gran decepción en el arranque de la temporada 2018 de Fórmula 1, ese es, sin duda, Williams. Los hombres de Grove no solo han sido incapaces de puntuar en los tres primeros Grandes Premios del año (único equipo que no lo ha logrado en esta campaña), sino que además permanecen anclados en la zona baja de la parrilla sin excesivos síntomas de mejoría. Uno de sus pilotos, Lance Stroll, ha admitido que no puede refutar que su monoplaza actual sea superior al del año pasado, pero asegura que da el máximo de sus capacidades cada vez que se sube al coche, de modo que las opiniones del público generalizado están fuera de su alcance. Y es que, los aficionados a este deporte se preguntan cómo un equipo que en 2017 puntuó en 17 de las 20 carreras disputadas y además logró un podio (única escudería más allá de Mercedes, Ferrari y Red Bull que fue capaz de conseguirlo. El hito tuvo lugar en Azerbaiyán de la mano del propio Stroll) está ofreciendo un rendimiento tan terriblemente bajo a pesar de contar con la ayuda de un motor Mercedes.
Confianza ciega en Williams
"No puedo demostrar que el coche de este año es mejor que el de 2017, pero las personas que necesitan saberlo, lo saben. Para el público generalizado, se trata de la naturaleza de un deporte en el que domina el coche. Eso no es un secreto. Podéis mirar a muchos pilotos. Fernando Alonso es un ejemplo perfecto: dos veces campeón del mundo y uno de los mejores pilotos de la parrilla, pero no está en el mejor coche, así que no está entrando en la Q3 y no está ganando carreras. Esa es la naturaleza del deporte, así es como funciona. No puedo cambiar eso. Lo máximo que puedo hacer es sacar más provecho de mí mismo cada fin de semana cada vez que entro en el monoplaza; trabajo en mis debilidades, aprovecho mis fortalezas y, como ya he dicho, la opinión de las personas que necesitan saber sobre ello, las personas de mi pequeño grupo en el que yo trabajo, es la que me importa. El resto está fuera de mi control", ha comentado en unas declaraciones recogidas por Crash.net.
Por otro lado, Stroll se ha mostrado confiado al afirmar que el monoplaza de este año evolucionará más que el FW40, y además asegura que a lo largo de 2018, a nivel personal, será capaz de integrarse mejor en Williams que en la anterior temporada, ya que ha madurado como piloto: "El equipo tiene una gran cantidad de datos con los que analizar muchos de los problemas, pero definitivamente puedo ofrecer un determinado feedback mirando incluso dónde estábamos el año pasado en ciertos momentos. Algunas de las fortalezas del automóvil del año pasado las hemos perdido este año, pero también hemos ganado otras con el FW41, de modo que creo que hemos mejorado en comparación con el año pasado en ese aspecto. Realmente, los grandes cambios proceden de las actualizaciones que el equipo lleva a cada circuito, y una vez que sientes que esa actualización funciona, evidentemente puedes confirmar si es un cambio muy positivo o un cambio negativo. Creo que esta temporada además puedo integrarme mucho mejor de lo que lo hacía el año pasado siendo novato", ha concluido.