El heptacampeón del mundo está muy tranquilo en su actual situación de asesor de la escudería de Maranello, y parece no tener presión para hablar con Ferrari sobre su futuro. Se estima que el alemán tiene un contrato de 5 millones de euros al año, y esta es su última temporada.
El representante del "Schumi", Willi Weber, informa que las negociaciones se iniciarán en verano, indicando tajantemente: "No tenemos ninguna prisa".