La nueva normativa de la FIA impide que haya pruebas durante carrera y carrera, lo que hará que Pedro de la Rosa casi no pueda entrenar. Por ello, el piloto catalán ha reconocido que podría dejar la F1 al acabar esta temporada.
"Si no puedo conseguir un volante y si no puedo subir al coche para entrenar, me iré a otra categoría en la que me pueda divertir más, sin ningún problema. La vida no se acaba en la Fórmula Uno", aseguró De la Rosa durante un encuentro con periodistas españoles en la sede de su equipo en Woking, al sur de Londres.