El propietario de los derechos comerciales de la Fórmula Uno ha declarado que recibió amenazas de McLaren Mercedes y Renault para boicotear el Gran Premio de Australia por causas ecónomicas. El escándalo surgió a raíz de que Flavio Briatore y Ron Dennis pidiesen que se les pagase una importante cantidad de dinero que debería ser propiedad de sus equipos.
"Flavio me dijo: "no vamos a meter los coches en el avión, no vamos a Melbourne". Estaba ayudado e incitado por Ron Dennis", indicó Ecclestone al periódico inglés The Times, donde tambien ha involucrado al presidente de Toyota John Howett en el embrollo.