Ross Brawn, el ex-director técnico de Ferrari y de Honda, tiene hoy a sus dos nuevos monoplazas en la primera línea de la parrilla de salida del GP de Australia, parece que vuelve a vivir las sensaciones de su mejor época en el equipo rojo: "Es un día especial", decía ayer tras la sesión de clasificación.
Jenson Button y Rubens Barrichello convertían ayer a Ross en el hombre del día. Algunos piensan que el ingeniero inglés y su escudería no podrán mantenerse en lo alto toda la temporada, pero Alex Wurz, piloto reserva del equipo, ha dicho que pronto llegarán nuevas piezas que harán que sigan delante.