A finales del año pasado, el equipo Honda se puso en venta al simbólico precio de una libra, aunque el comprador debería ser capaz de asumir todos los costes necesarios para mantener después a flote al nuevo equipo. Pues bien, hoy el diario japonés Yomiuri Shimbun ha desvelado que ese es justamente el precio que pagó Ross Brawn para hacerse con la que es ahora su escuadra.
Este precio tan bajo se estableció para facilitar que los japoneses pudiesen continuar su andadura en la F1 y evitar así el despido de cientos de trabajadores. Al final, como Brawn no podía asumir todos los costes (aunque se hiciese con la escudería), la multinacional Honda y Bernie Ecclestone tuvieron que cubrir algunos gastos con el objetivo de evitar el pago de las indemnizaciones de varios trabajadores, algo que hubiese resultado mucho más caro que mantenerlos en sus puestos.