El Circuito Internacional do Algarve es la gran esperanza lusa para regresar de una vez por todas al Mundial de Fórmula 1 y cada vez están más cerca de conseguirlo.
Max Mosley, presidente de la FIA, estuvo en Portugal la semana pasada para presenciar el inicio del Mundial de Rallys y aprovechó la ocasión para visitar las instalaciones del trazado de Portimao. El británico alabó el esfuerzo de los portugueses y dijo que el circuito estaba muy a la altura de las espectativas.