El compuesto 'súper blando' que Bridgestone ha llevado a China no ha dado tantos problemas como los equipos esperaban y ha sido la elección más rápida en las tres sesiones de entrenamientos libres.
Los 5,45 km del circuito de Shanghai han puesto a prueba a los pilotos, que siguen adaptándose al comportamiento de sus nuevos monoplazas y al de los nuevos neumáticos lisos de Bridgestone, así como también a sus especificaciones. Pero ya no hay más tiempo para probar, llega la sesión de clasificación.