Ayer, después de bastante tiempo, volvíamos a escuchar el himno alemán en un podio de Fórmula 1. En tiempos de Schumacher vivíamos esto muchos fines de semana y puede que a partir de ahora volvamos a hacerlo gracias al que algunos ya califican de su sucesor, Sebastian Vettel.
En épocas pasadas, tras el himno del país que vio nacer a Michael, sonaba el de Italia en honor a la escudería Ferrari y ahora debería de sonar el austríaco para reconocer los éxitos del equipo de Vettel, pero ayer no sucedió así. En su lugar sonó el británico.