Tras el inicio de temporada más catastrófico de la historia de la Scuderia Ferrari desde 1981, hace 28 años, la llegada de la Fórmula 1 a Europa, con el GP de España, será una fecha decisiva para ellos. En Catalunya decidirán su futuro para el resto del año.
Si hasta esa carrera consiguen mejorar lo suficiente como para lograr ganar alguna carrera a partir de ahí, en Maranello seguirían desarrollando el F60. Pero de no ser así, las balas rojas abandonarían ya esta temporada para centrarse lo antes posible en la siguiente. Eso es, al menos, lo que se desprende de las palabras de Stefano Domenicali.