A pesar de la asombrosa facilidad con la que los pilotos de Red Bull Racing batieron a los Brawn GP de Jenson Button y Rubens Barrichello en el Gran Premio de China, Mark Webber ha asegurado que la escudería inglesa sigue siendo el equipo a batir.
Webber se escuda en las complicadas condiciones climatológicas para justificar la victoria de su equipo en Shanghai. "No creo que haya cambiado demasiado desde Malasia, cuando sobre una pista seca los Brawn eran un segundo más rápido que los demás. Su monoplaza es definitivamente fuerte y son el equipo referencia para el resto".