El responsable de la escudería que lidera el Mundial reconoció en Shanghai que, aunque de momento sean en mejor equipo de la parrilla, no les sobra el dinero para fabricar piezas nuevas y que podrían tener problemas desde la mital del Campeonato si no encuentran más patrocinadores.
Ross Brawn recogió de las cenizas al antiguo equipo Honda, que le dejó el dinero justo para acabar de fabricar el BGP001 y comenzar la competición, pero a partir de ahí los presupuestos se han recortado mucho y no pueden desperdiciar ni un duro: "No llevamos muchos recambios."