El presidente de la Scuderia Ferrari está desesperado por volver a ver a los Ferrari fuera del hoyo y por evitar su hundimiento. Si hoy no puntua ninguno de los dos monoplazas italianos, sería el peor arranque de una temporada de F1 en toda la historia de los coches rojos.
Por eso, Luca di Montezemolo viajó ayer hasta Bahrein para intentar mejorar la mala suerte de Felipe Massa y Kimi Raikkonen. La situación es muy grave en Maranello y la visita del jefazo lo demuestra, ya que no suele ir a ningún Gran Premio excepto al de Italia.