En principio está planteado que se dispute en un reformado Donington Park, pero desde que se anunció que a partir de 2010 el GP de Gran Bretaña cambiaría de ubicación, todo han sido problemas para el trazado inglés.
Primero fueron problemas con la financiación, luego con los permisos, con las obras, un poco después con la seguridad... pero el de ahora parece el más grave (y vuelve a tener que ver con el dinero). Esta vez lo que pasa es que los actuales arrendatarios (Donington Ventures Leisureno, propiedad de Simon Gillett) no han pagado el alquiler del circuito a los dueños del mismo desde septiembre del año pasado, y la deuda ya asciende a 3 millones de euros.