El día 29 de abril, el Consejo Mundial de la FIA declaró al equipo McLaren culpable de los cargos por los que había sido acusado y le impuso una sanción de tres Grandes Premios sin competir. Hasta ahí todo bien, pero tras comunicar esto, el mismo consejo decidió suspender dicha multa, que no sería aplicada si en los próximos 12 meses los de Woking no vuelven a infringir el reglamento.
¿Por qué esa decisión de última hora por parte de la FIA? Pues según parece, por el cambio de "filosofía" en el seno de la escudería que Martin Whitmarsh, jefe de la misma, les prometió: "Él aseguró a los miembros del Consejo Mundial que se ha producido un cambio en la filosofía dentro de McLaren y que no se repetirá una conducta igual o similar", rezaba el comunicado de la Federación.