La escudería de Maranello está muy cabreada con la Federación Internacional de Automovilismo por la aprobación del límite de presupuesto opcional para el año 2010. Este enfado ha salido a la luz gracias a las cartas que se han intercambiado durante toda esta semana Luca di Montezemolo y Max Mosley discutiendo sobre el tema.
El presidente de Ferrari, principal opositor de la medida de la FIA, acusa al organismo oficial de que: "Los derechos garantizados a Ferrari no se han cumplido", refiriéndose al derecho a veto concedido a la Scuderia hace cuatro años para que esta se comprometiera con la F1 y no apoyase un campeonato independiente que se tenía pensado crear.