Primero fue Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, el que criticó a la FIA por el límite presupuestario que quieren introducir en la F1 para la temporada que viene. Con el rumor de la marcha de los bólidos rojos a las Le Mans Series, Max Mosley, presidente del organismo oficial, le respondió al italiano diciendo que el 'gran circo' podría sobrevivir perfectamente a la desaparición de su escudería. Más tarde, Bernie Ecclestone quiso mediar en el conflicto poniendo un poco de calma entre ambas partes.
Y ahora nos llega desde Italia un comunicado en el que se intenta aclarar toda la situación y poner fin a las polémicas: "En mérito al futuro de la Fórmula 1, Ferrari rebate su fuerte empeño y sentido de la responsabilidad para mantener intactos los valores de este deporte."
"Como único equipo que ha participado ininterrumpidamente en todas las ediciones del Campeonato desde 1950 hasta hoy, Ferrari está convencida de que esta disciplina debe conservar sus características de investigación avanzada y de competición tecnológica y deportiva entre sus competidores."