En la jornada de ayer, la FIA obligó a todos los pilotos de la parrilla (y los seguirá obligando en lo que resta de temporada) a salir a firmar autógrafos a sus aficionados durante 15 minutos. Los 20 corredores se dividieron en 2 grupos y fueron saliendo para contentar a sus seguidores, hasta ahí todo bien.
El caos se produjo cuando apareció Fernando Alonso. Como es normal al correr en casa, todos los asistentes al trazado de Montmeló querían hacerse con un autógrafo del piloto asturiano. Había tanta gente que se produjeron algunos momentos muy tensos en los que el propio Fernando tuvo que poner orden a gritos.
Hoy el piloto local, muy enfadado, ha querido aclarar lo sucedido ayer tarde y ha dicho que sus seguidores no tuvieron la culpa, todo el caos se produjo porque había demasiados fotógrafos en la zona: "Ayer salí a firmar autógrafos, como salgo siempre y como salen todos los pilotos, este año es obligatorio, lo hicimos en las cuatro primeras carreras y lo hicimos aquí también y por desgracia no pude ver a los aficionados. Ellos tampoco me pudieron ver a mi por la cantidad de fotógrafos que había con poca educación."