Después de competir en la Fórmula 1 moderna desde 1950 de manera continuada, a Kimi Raikkonen no le cabría en la cabeza que un Mundial de F1 se disputase sin los coches rojos en pista: "Es difícil imaginarse una Fórmula 1 sin Ferrari. Cuando corría para McLaren, la escudería de Maranello era el punto de referencia, el competidor con el que había que compararse. Desde que llegué aquí he comprendido que es mucho más que un equipo, es una leyenda construida sobre la carretera con sus coches."
El finlandés aprovechó la ocasión para apoyar a su equipo y criticar duramente las nuevas normas de la FIA para 2010: "Acabarán con la Fórmula 1 como la hemos conocido hasta ahora. No puedo imaginarme corredores compitiendo entre sí sobre la pista con coches construidos según reglas distintas."