Os voy a hablar sobre dos anécdotas, aunque más bien son situaciones complicadas, que le pasaron al piloto español en los Grandes Premios de Bahrein y España. La primera trata sobre lo mucho que tuvo que sufrir Alonso dentro de su monoplaza en el calor infernal de Bahrein y la segunda sobre el complicado acto de firma de autógrafos en Montmeló.
Una avería mecánica en el desierto de Shakir fue la causante de una quemadura en la espalda y de una severa deshidratación que le hizo perder el conocimiento y caer redondo al suelo tras la carrera. Al R29 se le soltó un manguito del radiador y le falló el sistema de bebia, dos factores que convirtieron al cockpit en una auténtica sauna.