El pasado viernes en la reunión que FIA, FOTA y Bernie Ecclestone mantuvieron en Londres para discutir sobre la normativa de la F1 para 2010, John Howett, jefe de Toyota, instó a todos los demás jefes de equipo a levantarse e irse de la sala en el momento que fuera a tratarse el tema del límite presupuestario. Pero el resto de la Asociación de Equipos de F1 ignoró completamente la propuesta del inglés, dejando a este en ridículo.
Max Mosley, presidente de la FIA, ha comentado este hecho en la BBC y ha dicho que sintió vergüenza por el comportamiento de Howett: "Pensé que era completamente infantil. El resto hicieron caso omiso de él."