Justo antes de que la Fórmula 1 eche a andar por las calles del Principado de Mónaco, los jefes de todos los equipos de la parrilla se sentarán mañana alrededor de una mesa para discutir ideas sobre como frenar el límite presupuestario que quiere imponer la FIA para el año que viene, así como la reducción del uso del túnel del viento o la congelación de los motores cliente.
Según informa The Guardian, Max Mosley, presidente de la FIA, le ha dado a la FOTA hasta los entrenamientos libres del viernes del GP de Mónaco para presentar sus alternativas, justo una semana antes de que expire el plazo de presentación de equipos para la temporada 2010.