El suministrador oficial de neumáticos de la Fórmula 1 tomó a principios de temporada la decisión de llevar a cada Gran Premio del año dos compuestos de neumáticos que fueran muy distintos entre sí. Para ello optó por escoger dos gomas que no estuvieran seguidas en su escala de dureza: 'súperblandas', 'blandas', 'medias' y 'duras'.
Esta situación ha traído de cabeza a los equipos en las primeras 5 carreras del año , pues mientras que las ruedas más blandas se desgastaban muy rápido, las duras eran muy difíciles de calentar. Que esto pasase también en las calles de Mónaco podría tener como consecuencia un gran número de accidentes, por eso, Bridgestone ha decidido hacer una excepción y llevar a MonteCarlo sus dos compuestos más blandos.