Menuda se está armando en las últimas semanas entre la FIA y Ferrari por culpa de la normativa de 2010. Insultos y declaraciones polémicas las llevamos escuchando desde hace varios días, pero lo de hoy ha sido la repera. Tras conocerse el fallo favorable a la FIA del tribunal francés en el que los de Maranello habían presentado una denuncia contra la Federación, se ha desatado la fiera roja.
Los primeros en reaccionar ante la decisión del juez fueron los italianos, publicando un comunicado en su página web oficial al más puro estilo niño enrabietado. En ese texto (que teneis tras el salto), la escudería desprestigiaba a los nuevos equipos y decía que con ellos la Fórmula 1 sería un campeonato de serie B. Y aunque razón no le falta, creo que no fueron formas de hacerlo.
La reacción a ese comunicado no se hizo esperar y la FIA acusó a Ferrari de creerse más importante que el propio Campeonato en el que compite. Y ya para finalizar, el equipo de las balas rojas emitió una segunda nota de prensa en la que reclamaba su derecho de veto y reiteraba que si no se solucionan las cosas, en 2010 no estarán en la F1.