Con el Gran Premio de Mónaco completamos el primer tercio del Campeonato del Mundo de F1 2009 y si Jenson Button vuelve a ganar aquí, tendrá más de medio título en el bolsillo. Pero como nos cuenta Pedro de la Rosa, en el trazado de MonteCarlo puede pasar cualquier cosa y por eso el monoplaza no es lo único que importa.
El del Principado es casi el único circuito del calendario en el que las manos del piloto importan más que el resto, aunque también hay que tener un poco de fortuna y saber entrar a boxes en el momento oportuno cuando sale un Safety Car a pista. Algo que hizo muy bien el año pasado Lewis Hamilton.