El particular circuito de Mónaco, en el que lo más importante es conseguir una gran carga aerodinámica, los dos grandes equipos del Campeonato podrían renacer y volver a subirse al podio. En los entrenamientos libres de ayer, tanto McLaren como Ferrari demostraron lo rápidos que son evolucionando sus monoplazas para plantarle cara a los Brawn GP.
Lewis Hamilton confía plenamente en hacer un gran papel aquí en MonteCarlo. Al británico le encanta este trazado, donde ya sabe lo que es ganar, y ayer marcó la segunda vuelta más rápida de lo que llevamos de Gran Premio, 1''15'445, justo por detrás de Rosberg y por delante de los dos BGP001.
Su compañero de equipo, Heikki Kovalainen, rodó medio segundo más lento que él y sufrió mucho con el tráfico, pero estaba satisfecho con su séptimo puesto final.