Salvo por el renacer de los Ferrari, protagonizado esta vez en Raikonen, prácticamente nadie dudaba que los Brawn GP se haría con la pole.
Por un lado un hipermotivado Barrichello, por lo acontecido en Montmeló y porque era su cumpleaños, y por otro Button, gran dominador de la temporada en todos los sentidos.Finalmente fue el británico, en una vuelta perfecta, el que se hizo con la pole, una más.