Durante la pretemporada, Jenson Button tuvo que tomar una decisión que podría haber acabado con su carrera deportiva en la F1, pero arriesgó y ganó. El británico tenía un contrato millonario firmado con Honda y cuando esta se retiró pudo coger el dinero y largarse, pero prefirió tener fe y esperar a que alguien comprase el equipo: "Podría haber cogido el dinero y haberme marchado porque era mucho dinero. ¿Pero qué habría hecho entonces?"
Con el nacimiento de Brawn GP, Button tuvo que bajar mucho su caché y conformarse con firmar para una sóla temporada, algo que, contra todo pronóstico, le va a permitir proclamarse Campeón del Mundo de F1 en 2009. Además, ahora en la escudería no quieren dejarle escapar y Nick Fry ya está negociando con él para llegar a un acuerdo de larga duración.