Hace un par de semanas, en el GP de España, se esperaba el anuncio de la renovación del contrato entre el equipo líder del Mundial y su principal patrocinador, Virgin, pero esta no llegó, y ahora parece que podría no llegar nunca.
El multimillonario Richard Branson buscaba en pretemporada un patrocinio "barato" y empezó en el GP de Australia invirtiendo 250.000 dólares por carrera en Brawn GP. El problema para la renovación es la gran temporada que está haciendo el equipo británico, que ha elevado muchísimo su caché, y en Virgin no están por la labor de gastarse tanto dinero.