La resolución del conflicto entre FIA y FOTA por el reglamento de 2010 podría estar muy próxima. Al parecer, en la reunión que la Asociación de Equipos ha mantenido hoy en Londres (la misma en la que Williams ha sido suspendida temporalmente), todas las escuderías habrían decidido aceptar la propuesta que la Federación les hizo en Mónaco.
Max Mosley, el presidente de la FIA, habría decidido ceder un poco ante las continuas protestas y les habría puesto sobre la mesa a los equipos una solución alternativa al tema del límite presupuestario. La cifra de dinero que se fijaría para 2010 sería de 100 millones de euros, en lugar de los 45 iniciales.
Eso sí, la condición sería que los grandes equipos estuviesen dispuestos a ofrecer ayuda técnica a las escuderías más pequeñas, incluyendo el uso de coches cliente para la temporada que viene.