El pasado viernes parecía que la calma por fin llegaba a la Fórmula 1, tras haberse inscrito para 2010 los 9 equipos actuales que faltaban. Pero esta paz sólo es aparente, ya que si la FIA finalmente no cede y elimina el tope presupuestario para la temporada que viene, todas las escuderías de 2009 (excepto Williams) retirarán sus inscripciones.
Las inscripciones condicionadas han dejado la pelota en el tejado de Max Mosley y los suyos, que parecen no estar muy por la labor de eliminar el límite de dinero que un equipo podrá gastarse el año que viene en la F1.
Al fin y al cabo, las inscripciones condicionadas no son más que una forma de seguir amenazando a la FIA con irse del Mundial si no se modifica el reglamento, pero asegurándose una plaza por si acaso. Y así a querido dejarlo claro Stefano Domenicali, jefe deportivo de Ferrari, en la siguiente entrevista.