Ya comentábamos ayer que las gradas del trazado del GP de Turquía estaban muy vacías y eso fue un hecho que no pasó desapercibido para nadie. El piloto Mark Webber y Bernie Ecclestone han comentado la poca afluencia de público, aunque su opinión sobre cual fue el problema es muy distinta.
El australiano dijo tras la carrera que la poca presencia de aficionados era culpa del altísimo precio de las entradas (pohibitivo para las economías turcas) y que si de él dependiera, habría abierto las puertas para que todo el mundo entrase gratis. Pero claro, ve tu y dile a Ecclestone que deje pasar a los aficionados sin pagar y ya verás como se ríe en tu cara.