En estos momentos y a apenas veinticuatro horas de que la FIA haga pública la lista definitiva de equipos que participarán en el Campeonato del Mundo de Fórmula Uno en la temporada 2010, su presidente Max Mosley se encuentra reunido en Londres con los representantes de la FOTA para encontrar una solución al desacuerdo entre las dos partes.
Al parecer, Max Mosley ha suavizado su postura en las últimas horas y ha aceptado una limitación de presupuestos más escalonada, que está siendo debatida en este reunión donde se buscará un acuerdo que permita que la Fórmula Uno continue unida en la próxima campaña.