Horas después de que la FOTA anunciase el pasado viernes que crearía su propio campeonato paralelo alejado de la F1, Max Mosley, el presidente de la FIA, anunciaba que denunciaría ante los tribunales a las 8 escuderías que integran dicha Asociación de Equipos. Pero el domingo dijo que se echaban atrás en ese aspecto y que preferían llegar a un acuerdo con os equipos: "No habrá ninguna demanda. Creo que es mejor que hablemos en lugar de litigar."
Sorprendente rectificación de Mosley, pero ¿por qué? Pues sencillamente porque la FIA no cuenta con los equipos suficientes para organizar el Mundial de F1 en 2010. Cuando la Federación anunció la primera lista provisional de inscritos, dijo que el total de inscripciones que habían recibido para el año que viene era de 15. Con lo cual, si 8 equipos se van, sólo podrían contar con 7x2=14 monoplazas en pista, algo que incumpliría multitud de contratos. La única solución posible es negociar.