Cuando la Fórmula 1 estaba al borde de la escisión y las relaciones entre FIA y FOTA pasaban por su peor momento, ha llegado el Consejo Mundial del Motor y ha puesto paz en el "gran circo". Tras la reunión de esta mañana en la que equipos y Federación llegaron a un consenso, la FIA ha emitido un comunicado en el que explica los detalles de dicho acuerdo.
El tema más polémico, el del límite presupuestario, se ha resuelto de forma que los equipos tendrán dos años para reducir costes hasta los niveles de los años 90, pero no se ha fijado una cifra concreta. Las normas aprobadas hasta ahora para el Mundial de 2010, han sido descartadas y la normativa del año que viene será la misma que la de 2009.
Los equipos constructores han aceptado dar soporte técnico a las tres nuevas incorporaciones de la Fórmula 1. Y se ha renovado el Pacto de la Concordia de 1998, firmado ahora hasta 2012. Además, Max Mosley no se presentará a la reelección como presidente de la FIA y sus funciones finalizarán en octubre de este año.