Ayer en Nürburgring ganó un piloto que llevaba 129 Grandes Premios sin conocer la victoria en la Fórmula 1. El destino quiso que justo en su carrera 130, y con un 'drive-through' de penalización, Mark Webber ganase el GP de Alemania 2009.
Sebastian Vettel lo ha eclipsado durante toda la temporada con su juventud y su gran talento, pero este era el fin de semana del australiano. Ya el sábado avisaba consiguiendo la pole, una pole que el domingo le ha valido para que el "Gran Circo" se arrodillase a sus pies durante horas.