La recuperación de Mark Webber desde el accidente del pasado invierno en Australia ha sido motivo de halago por parte de muchos estamentos de la Fórmula Uno y el último que ha hablado del asunto ha sido Christian Horner, jefe de equipo de Red Bull.
"Pienso que, cuando estaba tumbado en el hospital de Tasmania en noviembre, nunca habría soñado con un día de gloria como el de su victoria en Nurburgring," señala Horner, cuyo equipo aspira a arrebatar a Brawn GP la primera posición en la tabla de constructores.