Los pilotos de la escudería Toyota viajan hacia Hungría con muchas ganas e ilusión. El Hungaroring es un trazado muy complicado en el que los corredores no tienen descanso, es muy difícil adelantar y donde las altas temperaturas pueden jugar una mala pasada, pero tanto a Trulli como a Glock les encanta.
El equipo japonés se encuentra actualmente en la tercera posición del Mundial de Constructores, aún muy lejos de la segunda posición, pero su principal problema es que sólo cuentan con 2,5 puntos de ventaja sobre Ferrari. Así que este fin de semana deben de hacer un buen papel sobre la pista si no quieren que las "balas rojas", en plena recuperación, les superen.