Tras el grandísimo rendimiento mostrado por el R29 de Fernando Alonso en Nürburgring, donde el español consiguió la vuelta rápida de carrera y él mismo admitió que, de no haber sido por el fallo del sábado, podría haber subido al podio, alguna gente está esperando una victoria suya ya en Hungría.
Lo cierto es que el Renault funcionó muy bien con las nuevas mejoras introducidas (y que para el GP de Hungría serán puestas también en el coche de Piquet), pero Bob Bell, el director técnico del equipo, llama a la prudencia y la calma, pues todo podría haber sido un espejismo.