Ya se ha acabado la guerra de la F1, ya que Max Molsey ha firmado un documento que une a todos los equipos y a los propietarios de los derechos comerciales de la F1 hasta finales de 2012, el Pacto de la Concordia, que ha sido aprobado por el Consejo del Motor.
Después de una guerra que duró meses, en la que estaban enfrentados la FIA y la FOTA, el Pacto de la Concordia dará "un renovado período de estabilidad" a la F1, según ha afirmado la FIA.