Kimi Raikkonen lo estaba haciendo realmente bien en su debut en el Mundial de Rallys, tras la primera jornada era 4º en su categoría, 17º en la general y todos sus rivales se mostraban muy sorprendidos. Pero en la segunda y última etapa del primer rally sobre tierra que disputaba, el Campeón del Mundo de F1 ha sufrido un leve (aunque aparatoso) accidente y ha tenido que abandonar.
El finlandés corría en casa y, tras la buena actuación de ayer, se sintió motivado y cometió dos pequeños errores que acabaron con él en la cuneta. Después de un salto demasiado optimista, Raikkonen sufrió daños en la suspensión de su Fiat Abarth Grande Punto S2000, momentos después tuvo problemas en uno de los cilindros del motor, y tras salir un poco pasado de una curva, el coche volcaba al tropezar con unas piedras y daba una vuelta de campana bastante espectacular.