Una vez que se conoció la noticia de que BMW se retirará de la Fórmula 1 a finales de temporada, muchas voces comentaron que la mejor opción para la supervivencia del equipo sería que el antiguo propietario, Peter Sauber, recomprase el equipo y lo sacase adelante. Pero Sauber ha hablado y ha dicho que él no tiene intención ninguna de hacer eso.
Lo que sí ha prometido es intentar usar todos sus contactos para que la escudería que aún lleva su nombre (y de la que posee el 20%) no desaparezca, y para que todos los empleados de Hinwil no pierdan su trabajo: "Una cosa está clara, haré todo lo posible para salvar los puestos de mis antiguos empleados. Pero no puedo hacer milagros, ya no soy el jefe que está en el muro."