David Richards, ex jefe de equipo en la Fórmula 1 y el hombre detrás de Prodrive, inscribió a su equipo para competir en el Mundial de F1 2010 con muchas esperanzas de que la FIA lo eligiese entre una de las 3 nuevas incorporaciones, pero finalmente fue rechazado por algo que ya todos conocemos a estas alturas: no querer montar motores Cosworth.
Richards tenía todo preparado para usar un chasis y motor cliente de McLaren-Mercedes, pero: "Me dijeron que necesitaba un motor Cosworth si quería entrar en la Fórmula 1. Sin embargo tengo un acuerdo con McLaren, ya que no esperaba ser competitivo con el motor Cosworth. Además, simplemente no estamos preparados para un cambio de motor."