Desde que ya no corre en F1, desde mediados de 2006, la vida de Jacques Villeneuve ha cambiado bastante. Uno de los cambios es que se ha divorciado de la francesa Johanna Martinez, con la que tuvo dos hijos, Jules y Joakim. "Hace un mes que me divorcié. No es una guerra, o la gente se hubiera enterado antes", decía Villeneuve.
Johanna abrió una boutique en Montreal y por el momento tiene previsto quedarse allí con sus hijos. "Será más fácil para los niños," dice Jacques. "Nunca se sabe lo que te espera en la vida; a veces te ves obligado a pasar página. Todo irá bien".
Y ahora puede que su vida cambie más, ya que está intentando volver a correr en F1. El piloto de Canadá espera tener un volante en la categoría reina en 2010.