La de Valencia ha sido la primera carrera en la que Ferrari ha corrido sin el lesionado Felipe Massa y esto, como se esperaba, ha propiciado que las actuaciones de los dos pilotos de la Scuderia no se hayan parecido en nada. Y se podría decir, recordando las palabras de Niki Lauda, que los de Maranello han corrido con un sólo coche.
Por una parte, Kimi Raikkonen ha hecho la carrera que tenía que hacer. Salía 6º y, con la ayuda del KERS, de su estrategia, del abandono de Vettel y de la mala actuación de Button, conseguía subir hasta el último escalón del podio. Su tercero del año tras los de Mónaco y Hungría.
Y por la otra, Luca Badoer, sustituto de Massa, ha hecho... el ridículo. Nadie se esperaba una gran actuación del italiano, ni siquiera que entrase en los puntos, pero lo de hoy ha demostrado que en Ferrari se han equivocado. Acabó la carrera el penúltimo, hizo dos trompos en pista, se durmió con el limitador de velocidad y le adelantaron en la calle de boxes, y para finalizar fue penalizado con un 'drive-through' por pisar la línea continua a la salida del pit-box. ¿Hace falta decir más?