Pese a haber dado el salto al Gran Circo con la escudería Renault Romain Grosjean no sólo se decica profesionalmente a pilotar un monoplaza de Fórmula Uno. Y no hablamos de que compatibilice esta categoría con otra competición automovilistica.
Y es que Grosjean combina su trabajo como piloto de carreras con un trabajo en un banco en su ciudad natal de Ginebra, donde sigue yendo cada mañana como si nada hubiera pasado. "¡El martes después de la carrera entré a trabajar en el banco para mantener el contacto con la realidad!", comenta Grosjean.