Cuando Ferrari le pidió a Michael Schucmacher que saliera de su retiro y sustituyese al lesionado Felipe Massa, el alemán ni se lo pensó dos veces y dijo que sí. Se preparó muy fuerte para volver con garantías a la F1, pero el heptacampeón tuvo que acabar aceptando la realidad de su lesión de cuello. No pudo regresar, pero su gusanillo de la competición parece que ha vuelto a la vida y podría estarse preparando para un futuro no muy lejano.
Eso sí, en el GP de Europa él quiso dejar claro que: "Por el momento no tengo ningún plan para intentar volver. No quiero excluir la posibilidad de volver algún día. Sigo siendo parte de la familia Ferrari. Nunca sabes lo que va a pasar. Pero por el momento tengo que decir no."